¿Por qué es importante el apoyo a las pymes para la gestión de sus residuos?

LEGISLACIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL

Se han dado importantes cambios legislativos relacionados con la gestión de residuos.

En el 2011 fue publicada la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados. Esta Ley ha sido la guía para la gestión de residuos. Pero en la tesitura actual, donde a nivel mundial se ha evidenciado que entre los principales impactos de residuos sobre el medio ambiente se encuentra el cambio climático y las basuras marinas, son estos dos impactos los principales focos de preocupación. Es por ello que en este año, 2022, se ha publicado Ley 7-2022 residuos y suelos contaminados para un economía circular. Definiendo en esta ley la «Economía Circular» como: «El sistema económico en el que el valor de los productos, materiales y demás recursos de la economía dura el mayor tiempo posible, potenciando su uso eficiente en la producción y el consumo, reduciendo de este modo el impacto medioambiental de su uso, y reduciendo al mínimo los residuos y la liberación de sustancias peligrosas, en su caso mediante la aplicación de la jerarquía de residuos«:

1. Prevención
2. Preparación para la reutilización
3. Reciclado
4. Otro tipo de valorización, incluida la valorización energética
5. Eliminación

Las políticas de prevención de residuos se encaminará a lograr un objetivo de reducción en peso de los residuos generados: En 2022, un 13% respecto a los generados en 2010 y en 2030 un15% respecto a los generados en 2010.

Esta nueva Ley supone la necesidad de un cambio en la forma de entender y gestionar los residuos por parte de las empresas, que pasa, primeramente por conocer el cambio legislativo, seguido de poder disponer de una persona en su plantilla que sea capaz de comprender y entender lo indicado en esta ley, y seguido de una concienciación y conocimiento de los beneficios de la correcta gestión de residuos.

Pero para que las empresas reconozcan la necesidad de cumplir con esta legislación de tal forma que se consiga el los objetivos de reducción anteriormente mencionados, va a requerir de un gran esfuerzo de las administraciones públicas en concienciación, asesoramiento y apoyo en las empresas, para que la jerarquía de residuos se lleve a cabo de la forma más eficiente posible, tanto con el medio ambiente como para la competitividad de la empresa. Es evidente que una empresa que quiera ser más competitiva en el mercado debe de analizar de la mejor manera posible la forma de consumo, la de generación de residuos y la de la gestión de los mismos.

En el 2020 se ha publicado el RD 553-2020 Traslado de residuos en el interior del Estado.

Esta ley ha supuesto un gran cambio en como las empresas tienen que gestionar los residuos, ya que se ha modificado todo el esquema de traslado y documental que hasta ahora se ha llevado a cabo, y especialmente en el País Vasco.

En el País Vasco nos encontramos con una situación actual en la que la plataforma de gestión de residuos IKS-eem no es válida para cumplir con este RD, y se está haciendo una migración a la nueva plataforma. Pero es que además se debe de convivir con la plataforma estatal.

FACTORES ACTUALES DE SOSTENIBILIDAD Y COMPETITIVIDAD

En la página de las Naciones Unidas relacionada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/development-agenda/, podemos encontrar información sobre lo que son los ODS, la necesidad de llevarlos a cabo y la implicación que requiere por parte de toda la sociedad. EStos ODS también son una herramienta para que una empresa pueda analizar el valor que aporta a la sociedad, que es directamente relacionado con su competitividad

Exiaten 3 ODS que son directamente relacionados con la mejora del impacto medioambiental de las empresas, y en concreto que la problemática de los residuos:

13. Acción por el clima

14. Vida submarina

15. Vida de ecosistemas terrestres.

PROBLEMÁTICA EN LAS EMPRESAS

El 99,85% de las empresas existentes en Euskadi, según el Ministerio de Industria, son Pymes, y de ellas el 94,71% microempresas.

Por tanto, el mayor porcentaje de nuestro tejido empresarial está formado por empresas que tienen recursos limitados, que son, principalmente utilizados para la producción. Existen diversos factores por lo que estas empresas tienen dificultad en llevar a cabo el cumplimiento legislativo y en su compromiso con el impacto medio ambiental:

• Desconocimiento legislativo, que además en los últimos tiempos cambia a menudo.
• Plantilla reducida orientada a producción,  sin conocimientos suficientes en medio ambiente para que el análisis y actividad relacionado con su impacto sea un tarea que pueda integrarse en la empresa.
• Desconocimiento de las opciones de gestión que existen en el mercado.
• Desconocimiento de los costes reales de la gestión de residuos y de las posibilidades que hay de que algunos de ellos puedan incluso ser valorizables y puedan obtener una compensación. Esto puede llevar a dos situaciones:
  • Que decidan no gestionar correctamente los residuos.
  • Que aún gestionándolos, tengan un gasto superior a lo que con una buena planificación puede ser.
  • Actualmente se encuentran con una gestión digital que implica a dos plataformas en Euskadi, que complica enormemente la gestión burocrática.
• Suelen tener limitación de espacio para el almacenamiento de residuos exigido por la legislación.

Con todo esto, se percibe el compromiso con el medio ambiente como una carga, más que como una oportunidad de aumentar su competitividad.

BENEFICIOS PARA LAS EMPRESAS DE LA OPTIMIZACIÓN DE LA GESTIÓN DE RESIDUOS.

Analizando bien su situación, incluyendo la posibilidad de prevenir la gestión de residuos incorporando buenas prácticas y tecnologías, podrán reducir la gestión de residuos. Esto ya leS puede suponer varias ventajas:

• Reducir la necesidad de almacenamiento
• Reducir las necesidad de petición de gestión, y en consecuencia su burocracia.
• Reducir el coste en la gestión de residuos.
• Con los residuos que inevitablemente se generan, el hacer un correcto análisis:
• Reducir coste en la gestión de residuos, pasando, incluso a incorporar una bonificación por la gestión (dependiendo el residuo)
• Minimizar la posibilidad de sanciones.
• Prestigio de marca.